viernes, 9 de septiembre de 2011

 UNA DE CUERVOS O ... BACK TO THE FUTURE.

Manana sera 10 de septiembre, y se cumpliran los 10 anios de la vispera del 9-11.
Que tal si nos fueramos a la cama manana sabado, y al despertar, las hojas del calendario hubieran volado con un viento frio hacia atras, exactamente... una decada?

...Ni tiempo a sonar el despertador. Ah! Espera! Yo no ponia el despertador porque trabajaba a las 3 de la tarde. El turno mas duro en aquella epoca, pues teniamos que aventarnos un en vivo en el noticiero de las 6 de la tarde, y salir corriendo a preparar el de las 11 de la noche.
     Lo que sono fue el telefono. Mi celular. Que sonido tan desagradable a las 8 de la manana.... y mas desagradable lo que me conto la voz de Mary Helen desde el otro extremo: "Pon la tele de inmediato. Un avion ha chocado contra el World Trade Center! Mira! Estate atenta a las imagenes y al telefono... o mejor ven para aqui tan rapido como puedas! Si, mejor vente ya para el canal."
     Lo primerito que pense: si es un accidente aereo en Nueva York, yo ya no llego a cubrirlo, y menos para un noticiero local. No se... que quieren... no entiendo. Super dormida puse la television. Vi el humo, vi una de las torres con un inmenso boquete negro en un costado... y no entendia nada: no que era un accidente aereo? Dentro de la confusion, me regrese a la cama, y me tape con las cobijas. Mi subconsciente me decia que algo terrible estaba pasando, pero yo, CON mi sueno y mi miedo, solo me repetia: no es un accidene aereo.

    Creo que me dormi por unos 10 minutos. Mi telefono sono otra vez. Esta vez Mary Helen estaba muy exaltada: "La otra torre, otro avion... miralo... otro.... vente rapido que te vas para el LAX." Ahi si que reaccione. Brinque de la cama, alcance la sala y me sente ante el televisor justo a tiempo de ver la repeticion del segundo avion. En ese instante el dolor mas intenso se apodero de mi pecho. Mi mandibula cayo en picado, y no sentia fuerza en las manos. Era como esas miles de veces en el cine, viendo esas peliculas apocalipticas, solo que esta vez eso era Nueva York, y era hoy, y era verdad. Se acabo la inocencia de todo un pais. Se acabo el Estados Unidos que yo conocia. Se acabo el mundo que todos conociamos. Me vesti con unos jeans comodos, una blusa color caqui y unos zapatos planos. No sabia donde iba a terminar el dia... pero si que sabia que iba a llorar, y a trabajar largas horas.

     Mi asignacion fue el aeropuerto internacional de Los Angeles. Para cuando llegamos, ya sabiamos lo de los otros dos aviones, y al salir de la 405 nos llamaron para decirnos que ya estaban dejando entrar mas medios, que lo habian evacuado totalmente, y que los familiares de los pasajeros de los dos vuelos encaminados a L.A. ya estaban llegando al Hilton o al Renassence Hotel justo al lado. En mi estomago se me hizo un nudo. No. No queria entrar en ese hotel. No queria ver a esas familias. No podia enfrentar tanto dolor de golpe.

    Otra llamada de la estacion: intenta entrar al aeropuerto, vamos a enviar a otro reportero al hotel con las familias. Al final de Sepulveda Blvd unos agentes del FBI nos dejaron pasar. Subimos por la rampa de "salidas". Nadie. Ni un auto, ni un alma, ni un avion, ni un ruido. Las entradas y las banquetas frente a las terminales totalmente vacias. Al dar la curba en la terminal internacional, vimos a un punado de perioistas y camarografos. Estaban todos detras de un vehiculo de la policia. mas adelante qeudaban dos o tres carros que con la estampida habian quedado atras. Un equipo anti-bombas estaba revisandolos. Estacionamos y caminamos con Paco. Le dije: graba. Graba que, si no hay nada? Eso: graba la nada. Ah! Y los cuervos. Grabalos. Es su dia.

      Las pistas de aterrizajes se habian convertido en area de juegos para los cientos de cuervos que se posaban en el cemento caliente. Nadie los espantaba, nadie los ahuyentaba. Eran reyes y senores de unos cielos y unos suelos que durante 70 anios les habian sido prohibidos. Dia y noche, los 365 dias al anio.... estos cielos no habian parado jamas de resonar y retumbar con el trafico incesante de los motores. Ahora, las unicas alas que se desplegaban aqui eran las de la inmensa e inquietante bandada de cuervos que, si son o no pajaros de mal aguero, ese dia me helaron la sangre.
    Para quitarme esa sensacion de picos afilados y graznidos, me meti en la terminal de American Airlines. Mis pasos resonaban por los pisos encerados y solitarios. Surrealismo total. En mi cabeza empece a recrear las infinitas conversaciones de los viajeros y empleados momentos antes de la tragedia y de la evacuacion historica del aeropuerto mas transitado del mundo: "Cuando llegue a Sidney te llamo. Mientras a ver si encuentras el cargador de la computadora que estoy seguro me lo deje en tu cocina." .... " Si, es nuestro primer viaje a Europa. Lo hemos estado planeando por dos anios.".... " Me cambiaron de turno, no he dormido nada. De equipajes me quieren ahora en facturacion, pero yo ya me quiero ir a casita..."

     Bum! Y en medio segundo, miles, cientos de miles, y millones de vidas cambiaron para siempre. Ni te llame desde Sidney, ni llegamos a Europa, ni tienes que facturar a docenas de pasajeros exigentes. Hoy, 11 de septiembre, nada es lo que parece, y nada sera como nos parecia.

      A patir de ese instante, ya no recuerdo mucho. El tiempo se ha ido comiendo a mordisquitos mis memorias mas queridas me. Lo ultimo que alcanzo a dibujar bien son esos pasos dentro de la terminal. Los oigo como si fuera hoy. Y tambien el cierto alivio de no llegar al hotel a hablar con las familias de esos viajeros que jamas llegaran a destino.
    Supongo que el resto del dia lo pase entrevistando a las autoridades sobre el estado del aeropuerto, medidas de seguridad, consejos para los que postpusieron sus viajes, advertencias para que nadie viniera con esperanzas de subirse a ningun vuelo. El espacio aereo del pais entero pertenecia a los cuervos. Desde San Diego a Chicago. Desde Seattle a Miami... los podia ver, en bandadas gigantes, volando muy juntos, casi, casi ensombreciendo los campos , las ciudades.... Hasta el dia de hoy los escucho, y veo sus finos ojos y finos picos.
     Los dias, semanas, y meses consecutivos, el periodismo cambio. Como cambiamos todos. Y me dedique exclusivamente a narrar las penas, las tristezas, las azanas de heroes, las lagrimas de madres, los miedos y las alarmas de mas ataques, el golpe en nuestros bolsillos, la nueva manera de viajar, el  nuevo orden mundial,  y las nuevas guerras.

      Back to the Future. Por un instante, si manana ese despertador que jamas sono, sonara, o que esa llamada a las 8 fuera de alguien que se equivoco de numero, volveria a cubrirme la cabeza con la cobija, y apurando una horita mas, me levantaria a las 9 y me iria al Starbucks. Dejaria que el sol me tostara un poco la cara, y sonaria con un mundo mejor: un mundo donde tal vez nos dieran reforma migratoria, donde no hiciera falta la abaricia que rompio el saco en la burbuja inmobiliaria para subsanar tanta guerra, donde los chavitos de East L.A. que se enrolaran en el ejercito para que les pagaran sus estudios solo pasaran un par de meses en las bases de Japon y de vuelta a casita... para que mi vecino Mohamed no tuviera que sentirse observado cada vez que entra a un edificio grande... para que la gasolina costara 1.78, para que viajar con mi pasaporte americano no fuera bochornoso, o peligroso ... para que mi unica memoria de cuervos fuera en las fabulas de La Fontaine o de Samaniego.