lunes, 21 de mayo de 2012

MEXICO LINDO Y QUERIDO, SI MUERO DENTRO DE TI.

       Es la canción que mas entristece a un inmigrante mexicano. Sin duda. La de morir lejos de su patria. A mi hoy me preocupa otra: Cucurru-cu-cu, Paloma.

      Es, morbo a parte, la que quiero yo que suene en mi funeral algún día. Es la que tristemente resuena hace ya unos anios por campos y veredas del bello Mexico.

     Yo, humilde periodista californiana (pues aquí me forje profesionalmente), no se de Mexico ni un quinto de lo que hay que saber. Ni un decimo de lo que un mexicano sabe y lleva en su mente y corazón. Pero me declaro enamorada de un país que, curiosamente, desde fuera, me ha dado tanto.

    Me explico: llegue a este país a los 19. Y decidi quedarme el dia que conoci a mis amigos mexicanos y empece a parrandear por San Francisco, y después conocí a la comunidad latina  (aplastante mayoría mexicana en numeros) y decidi que laboralmente había mucho por hacer, y mucho por construir.

    Si, me enamore de una diaspora que no era ni siquiera la mia. Que chistoso, no? Por algo mi adorada Carolina siempre me dice: "tu en tu otra vida eras mexicana, y yo en la mia espanola". Nacimos al reves... jajajaja.

     Y si me apuran, hasta me creo michoacana! Con un plato de morisqueta, y se acabo. Que tiene esa gente y ese estado que me da tanta paz, y me siento como en familia de inmediato? (No se me ofendan los otros 30... no se me ofendan...)

     Recuerdo mi primera visita a Morelia. Por una decada habia conocido yo a tanto michoacano, y michoacana, que me habia memorizado hasta las rolas de las Jilgerillas. Michoacan desde la diaspora. Pero esa manana de verano pegajoso, aterrizamos en la capital del verde estado acompanada de uno de mis mejores embajadores y "broders" michoacanos, Gustavo Gutierrez.

     Los olores, los colores, el campo. La ciudad con sus muros y caserones de piedra ya un tanto ennegrecida por el smog. La plaza... la catedral, los cafes, los porches, las chavas paseando.... y sorpresa! Nos topamos inesperadamente alla con una colega periodista y buena amiga, Veronica Villafane, que ya se me olvido que andaba haciendo por alla. Pequeno es el mundo, o grande es Morelia, no se...

    Hicimos nuestras entrevistas, sobre carros chocolate, sobre Maripaz Vega, la torera, sobre las remesas, y el 3 por 1... y terminado el quehacer, a pasear, a cenar. Paseamos por Pazcuaro, en el dia del mercado del trueque, fuimos a pescar de madrugada al lago con los indigenas.... y hasta nos aventuramos por Tierra Caliente, para grabar mi reportaje de Jaripeos, parando por los pueblos a nuestro antojo a botanear, y manejando por esas carreteras de Dios sin ningun temor, cantando al ritmo de la radio cualquier cancion, desde Timbiriche a Banda Recodo. Y Virgilio y el Woody haciendome reir.
    Ese es el Michoacan que recuerdo, en 2005.

      No se que Michoacan veria ahora. No se si me adentaria hasta Tierra Caliente sin pensar: "hostia, en este pais mueren mas periodistas que en Afganistan.... "

        En noviembre pasado, hace poquitos meses,  hice escala en Guadalajara, de camino a Manzanillo. Cierto que en Colima no se respira ninguna tension... por el momento. En Guadalajara, visitando y disfrutando de sus plazas y museos, tambien se sentia todo tranquilito. Despues de todo, justo habian terminado los Juegos Panamericanos, y estaba por iniciar la Feria del Libro. Asi que todos vaticinaban que la ciudad permaneceria en calma total. No interesaban alardes de violencia, no senor. Desde el hotel hice una llamada a Espana para tranquilizar a la familia: "no, hombre, no, que no pasa nada, que en Guadalajara no se escuchan barbaridades!"

    Dicho y hecho: 6 horas despues de colgar, encuentran una camioneta estacionada con una docena de cuerpos dentro, alla por la zona de Milenio. Y el primer comentario generalizado: 12 delincuentes... 12 mini-narcos... 12 soplones, 12 que se lo merecian... 12 del otro bando.... cuando lo cierto es que nadie (ni los medios ni las autoridades) mostraban prisa por identificarlos debida y respetuosamente, antes de colgarles el San Benito.

     Inmediatamente me fui a una Gonvil y me compre el libro de Marcela Turati, "Fuego Cruzado". Esta guerra y esta novela, sin duda, hay que dedicarsela a las victimas, y no a la politica. No a lo que hace mal Calderon o a lo que hace bien el Senor Narco tan chingon y bondadoso con su pueblo (bondadoso hasta que se le pone la mosca tras la oreja y acribilla a todos). Este momento de Mexico hay que dedicarselo a las victimas, y por eso me compre ese libro y me lo lei.


      Y es que a muchos mexicanos les duele aceptar que inocentes mueren revueltos con los malandros. Que esta calaca se lleva a justos y pecadores entre las patas, y es mejor recitar taciturnamente eso de: el que nada debe, nada teme...
     Esa frasecita tal vez tenia sentido hace 6 u 8 anios. Ya no. Ya no funciona hace tiempo. Esa cancion ya no se toca en los palenques.... ni de Michocan, ni de Durango, ni de Tamaulipas.
Ahora la que suena tras unas chelas es : Mexico Lindo y Querido, si muero dentro de ti...

1 comentario:

  1. muy cierto y muy triste pues los viajes que parecian tan placenterosantes ahora son un albur pues sabes que sales pero no sabes si vas a regresar y si a los que no vivimos en mexico nos espantamos de lo que escuchamos que pasa en ese hermoso pais que no sentiran los que viven en esos lugares que ahora son tierra de nadie en donde rifa la ley de el mas fuerte y de el que mas hombres armados y sanguinarios tiene.

    ResponderEliminar